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Usualmente es difícil escribir algo en el buscador de Internet (en mi habitualidad: Google) y que ello ya no se encuentre escrito por otros.
Pero el caso de riendo sin cesar ha sido una excepción ya que Google me preguntó si no habría querido decir "orando sin cesar".
Esto me demostró que en Internet hay más temas sobre cosas no tan alegres que lo contrario, y más sobre rezo que sobre risas (según la respuesta que me dio el buscador). Por lo tanto hice este artículo para revertir -en este caso- esa tendencia.
Veremos si resulta.
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